Tigre volvió a
perder, esta vez de local frente a Argentinos Juniors por 2 a 1. Fabián Bordagaray en dos
ocasiones convirtió para la visita. Carlos Luna descontó para el Matador. Román
Martínez se perdió el empate sobre el final. Los de Victoria siguen en descenso
directo.
Los de la
Paternal se llevaron un gran resultado en su excursión por la
Zona Norte. Le bastaron sólo 10 minutos de
dominio para llevarse el partido. Los dos goles de Bordagaray y nada más, no le
sobró nada. El resto del juego se dedicaron a robar minutos en cada pelota
detenida y a desvanecerse en el césped para ganar tiempo. Al Árbitro se le
rieron en la cara. Le quedó grande este match a Silvio Trucco.
Tigre fue muy impreciso durante el primer capítulo, no
lograba hilvanar acciones de peligro, sólo remates livianos a las manos del
arquero Ojeda. Recién inquietó sobre el final con un cabezazo de Mariano
Echeverría en el travesaño.
En la segunda mitad, el local propuso mucho más, metió al
rival en su campo, pero le costó entrarle a la defensa férrea y dura del
“Bicho”. Argentinos ensució el juego de Tigre, ese fue su mejor negocio.
Rodolfo Arruabarrena acertó con el cambio, sacando al
improvisado volante por izquierda Rubén Botta y mandando a la cancha a Javier
Carrasco. El ex Lanús le dio más velocidad
al manejo del balón y se juntó bien con Diego Morales y los delanteros.
El Matador se fue haciendo grande desde abajo, Echeverría y
Lucas Orban tomaron la lanza para entrar en la jungla plagada de bichitos
colorados, pero sus intentos fueron en vano, ya que los volantes y los
delanteros no se ofrecieron como alternativa de pase, algunos se escondían
detrás de los defensores. Se hizo muy cuesta arriba el partido y llegó la
expulsión de Cristian Lema.
Pese a jugar con uno menos, siguieron yendo para adelante,
con más corazón que fútbol, con el empuje de la gente, con garra. Carlos Luna
descontó de cabeza y todavía quedaban unos minutos. No hubo remontada, Román
Martínez se perdió el empate de manera increíble en la agonía del encuentro,
cabeceando en soledad, por arriba del arco.
Se perdió una vez más, segunda derrota al hilo. Se viene All
Boys, luego Boca Juniors. La dirigencia debe hacerse cargo de esta derrota.
Tigre jugó con un hombre menos con Botta en ese sector. No hay que caerle al
pibe, no es su puesto, es enganche. Antes del inicio del torneo, el DT pidió
dos refuerzos, un delantero y un volante por izquierda. Trajeron sólo al
atacante y ahora estamos sufriendo la ausencia de Ramiro Leone.
El ánimo del plantel debe estar por el piso, eso es en lo
primero que hay que trabajar, el grupo está unido, eso es importante, pero hay
que levantar la moral. Luego a corregir los errores futbolísticos. Esta fecha
jugaron todos para Tigre, pero no se aprovechó….
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