domingo, 18 de mayo de 2014

CORAZÓN DE TIGRE

Triunfo de TIGRE en la última fecha ante Estudiantes de La Plata por 2-1. Guido Carrillo abrió la cuenta para el Pincha, mientras que los pibes Kevin Itabel y Erik Godoy, le dieron el triunfo a los dirigidos por Fabián Alegre. El Matador acumuló 24 puntos.

Casaca atigrada estrenó este Tigre, y sacó las garras para dejar herido a un león y lo dejó con las ganas de gritar campeón en la fresca y hermosa tarde de Victoria. Lejos de ver un equipo relajado por haber asegurado la permanencia en Primera la semana pasada, el Matador salió a jugar este encuentro con mucha autoridad y con ganas de quedarse con los tres puntos.

 La visita tuvo sus chances, pero nunca pudo controlar el juego, jamás mostró la chapa, eso que se necesita un candidato al título. Los platenses fueron muy tímidos, plantearon el partido muy retrasado en el campo, y esa mezquindad en la elaboración se vio reflejada en el resultado final. Lo poco que pudieron generar, se desvaneció en la figura de Damián Albil, quien reemplazó en el arco al lesionado Nicolás Navarro.

Tigre siempre lo buscó, a pesar de ir abajo en el marcado tras el gol de Carrillo, nunca bajó los brazos y llegó al empate tras un lindo quiebre de cintura de Itabel dentro del área, para luego sentenciar al arquero Geronimo Rulli. 1-1 y al entretiempo.

En el amanecer del segundo capítulo, el Matador sentenció el resultado. Itabel asiste de cabeza a Nahuelpán, este la toca al medio para que Erik Godoy, SI GODOY, llegue al área como un delantero más y defina entre las piernas de Rulli para el 2-1. Una alegría inmensa para el pibe que realizó un campeonato bárbaro en la defensa tigrense.

Con las expulsiones de Franco Jara y luego de  Jonathan Schunke, todo se hizo sencillo para el local, más allá de algunos desajustes, el juego nunca cambió de dueño.  

Los restantes minutos sirvieron para ver en cancha a dos ídolos que tal vez ya no defiendan la camiseta de Tigre: Diego Castaño y Ramiro Leone. Al parecer no serían tenidos en cuenta para la próxima temporada. Es una lástima, porque este tipo de personas, merecen retirarse con la del Matador puesta. Dolería verlos con otra camiseta, como pasó con Daniel Islas, Chimi Blengio, Leandro Lázzaro. Jugadores que la gente nunca se los olvida, pero que parece que a otros no les importa. En fin, siempre estarán en los corazones y el recuerdo de los verdaderos hinchas.


Ahora se viene el receso, algunos jugadores se irán, a otros habrá que renovarles o mejorarles el contrato. También hay que traer refuerzos de categoría. A no dormirse… 

sábado, 10 de mayo de 2014

TIGRE ES DE PRIMERA

TIGRE empató en su visita a Atlético de Rafaela. Fue 1-1, con goles de Lucas Albertengo para el local y Matías Pérez García para la visita. El Matador mantiene la categoría a falta de una fecha.

Hinchas de Tigre ya pueden respirar, guardar la calculadora en el cajón, ya pueden cerrar los ojos y dormir tranquilos. El Matador sigue siendo de Primera, ya salimos de la discusión, ahora que se hagan cargo los de afuera, que se arreglen entre ellos. Colón, Quilmes, Rafaela, Godoy Cruz, definan ustedes, ganen, pierdan o empaten, por Victoria eso ya no interesa. Ahora queda sentarse en la silla, sillón, banquito, banqueta, lo que sea, relajarse y disfrutar de un año más en la máxima categoría.

Qué manera de sufrir el partido, de manera inexplicable, pero somos de Tigre y nacimos para esto. Para sufrir y para gozar. Ojo,  que los árboles no nos tapen el bosque. Este torneo no era para andar sacando cuentas, pero nos dejamos estar y terminamos así.  Lo importante es que el plantel fue de menor a mayor, y que supo reponerse ante las adversidades a lo largo del torneo.

Encuentro complicado en la provincia de Santa Fe, el empate le servía al Matador. La Crema salió a atacar y a llevarse por arriba a  su rival, necesitaban ganar como sea. Fue en ese momento donde se encontraron con la figura del partido. JAVIER GARCÍA, si con mayúsculas. ¿Lo deletreo? J-A-V-I-E-R  G-A-R-C-Í-A. Soberbia actuación del arquero tigrense, atajadas espectaculares, cabezazos, mano a mano, a quemarropa, con los pies, impecable. En el gol nada que hacer, fue un golazo al ángulo del pibe Albertengo. Después nada que reprocharle, manejó bien los tiempos para que respiren sus compañeros, rápido para salir a atorar, en síntesis, uno de sus mejores partidos en este campeonato, y eso que tuvo varias buenas actuaciones.

Es imposible no destacar también, a otra de las grandes figuras: PÉREZ GARCÍA. No sólo por el tanto del empate, sino porque es el símbolo del sacrificio, incansable, a prueba de patadas, él siempre se va a levantar y mirar para adelante. Juega y hace jugar, 10 puntos.

Hay que reconocer que los locales fueron superiores, tuvieron las opciones más claras, y no se llevaron el triunfo, por García y por el palo que se lo negó en el ST. Tigre se paró bien en el fondo, tomo los recaudos necesarios, y sacó el juego adelante.

Traerse esa igualdad de oro, fue lo necesario para trabajar tranquilos en la semana. Se viene el último partido ante Estudiantes de La Plata que pelea el campeonato. El Matador se sacó la pesada mochila del promedio, ahora a jugar más livianos pero con autoridad. Hay que ganar el domingo como sea, no sea cosa que nos den la vuelta en nuestra cara y en nuestra cancha. Debe ser feo, pregunten por Saavedra lo que se siente. VAMOS MATADOR!!!


lunes, 5 de mayo de 2014

SOBREVIVIENDO


TIGRE derrotó a Belgrano de Córdoba 2-1 en Victoria. Kevin Itabel y Matías Pérez García para el local, Cesar Pereyra había descontado para el Pirata. Ariel Nahuelpán falló un penal en el inicio. Se viene la visita a Rafaela.

El Matador y un paso más en la batalla por la supervivencia en Primera División. El festejo en el final lo dice todo. Gritos y saltitos de los jugadores al compás de las voces “PORQUE TIGRE ES DE PRIMERA, Y DE PRIMERA NO SE VA” bajaba la más maravillosa música de las gargantas rotas de los hinchas que acompañaron al plantel en esta situación brava. Entre todos se puede salir.

La clave del éxito fue la paciencia y la perseverancia. El no desesperarse al intentar romper el cerrojo que propusieron los cordobeses desde el minuto cero, más aún cuando quedaron con uno menos. Tigre intentó primero con desprolijidad y pelotazos que dejaban a los delanteros en offside. Luego intentando jugar, abrir las bandas, ahí estuvo el acierto.

El partido arrancó con el pie izquierdo, con el penal desperdiciado por Nahuelpán, quien le pegó muy mal al balón. Después el Pelado se iba a encargar de hacer borrar ese mal momento, con una actuación memorable, recuperando pelotas, yendo al piso, raspando, metiendo y corriendo de manera incansable a todos los rivales durante los 90´.

A los 24 minutos se rompió el marcador. Pérez García y una asistencia al vació para que Erik Godoy, en su versión de lateral por derecha, meta el centro al medio, donde se encontraba Itabel para mandarla a guardar con un derechazo. Nada que hacer para Juan Olave y 1-0.

Poco le duró la alegría a los locales. Tras una buena jugada en ataque, el Picante Pereyra estampó el empate. Su típico festejo del “sapito”, dicho sapito moriría aplastado por los centrales del Matador, ya que el delantero desapareció de la cancha. Esto debido al gran trabajo defensivo, de Ignacio Canuto como siempre, y de su acompañante Ignacio Fideleff, el blondo estuvo muy firme,  cabeceó todo lo que le tiraron. Ni hablar del trabajo de Godoy, un jugador que puede adaptarse de gran manera a cualquier sector de la línea defensiva.

Luego del gol del conjunto de Ricardo Zielinski, se vio el peor momento tigrense. Muchas dudas en el medio campo y para generar el juego. Es esos momentos de incertidumbre apareció la figura de Nicolás Navarro, debutante en lugar de Javier García suspendido. El arquero tapó un mano a mano de Pereyra y un remate abajo junto al palo. El primer tiempo se fue con un Fabián Alegre preocupado.

En la segunda mitad, Belgrano no ganaba para disgustos, En 4 minutos se le quemaron los papeles. Primero la lesión de Olave y un rato más tarde la expulsión de Juan Quiroga. Al toque ni lerdo ni perezoso, el DT Alegre mandó a la cancha a Sergio Araujo, sacando a un desconocido Marcos Gelabert. Era el momento de torcer el rumbo del juego.

Costó pero llegó, tras una linda pared entre Pérez García y Araujo, el pequeño gigante la luchó en el área y convirtió el gol decisivo. Camiseta agitada al viento y montonera de jugadores, estallido en las tribunas, descontrol total. El Matador definía la historia, porque la visita estaba muerta. Tigre controló el balón en la mitad de la cancha, con un Peñalba inspirado, que se las arregló sin Joaquín Arzura. Luego ingresaría Diego Castaño para dar una mano.


Una gran victoria que lo deja al equipo en una situación más aliviada, pero no hay que dormirse. Sacando un punto en el próximo partido, estará salvado. Hay que ir por la victoria, para quedarnos a vivir en Primera.