Tigre perdió la punta, el invicto y quedó otra
vez en descenso directo. La derrota frente a Arsenal en Sarandí por 1 a 0, lo
dejó mal parado y con el ánimo por el piso. El único gol fue obra de Guillermo
Burdisso de cabeza.
Que
Burdisso va muy bien con la testa en las dos áreas no es novedad, se sabía de
antemano. El Matador se descuidó en una sola jugada y lo pagó muy caro. Cristián Lema no pudo con el ex defensor de la Roma y a cobrar…
En líneas
generales, el partido no tuvo un claro dominador, aunque el que más tiempo
manejó la pelota fue el conjunto de Victoria. Los locales dirigidos por Gustavo
Alfaro, sólo se dedicaron a romper el juego y a jugar de contraataque, a pesar
de tener un jugador de más, por la
temprana expulsión de Gastón Díaz en el primer tiempo.
El partido
de a poco fue subiendo la temperatura, el árbitro Néstor Pitana repartió
tarjetas amarillas para ambos lados. Lo mejor de la visita fue Diego Castaño, muy
firme en la marca, Martín Galmarini fue de mayor a menor y terminó peleándose
hasta con el DT rival. Impotencia para
un equipo que mereció más, pero esto es fútbol, los merecimientos no existen,
hay que meterla adentro del arco…
Diego
Morales estuvo muy solo, no logró engancharse con Román Martínez, quien se la
pasó todo el tiempo mordiendo el pasto y acusando infracciones. Arsenal
pudo haberlo matado de contra, pero ni Luciano Leguizamón ni Carlos Carbonero pudieron liquidar el pleito.
Igualmente se llevaron los tres puntos, demasiado para lo que propusieron los
del Viaducto.
La próxima
semana Tigre recibirá a Argentinos Juniors en un partido clave para levantar la
moral. Un tropezón no es caída…
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