Tigre empató en su visita a Temperley 1-1.
Brandán abrió el marcador para el dueño de casa y empató Marcelo Larrondo para
el Matador. Mucho por mejorar Alfaro.
Hasta
el gol del Gasolero, fue uno de los peores desempeños desde que Tigre está en
Primera. Un desastre, un equipo que no dio dos pases seguidos, puro pelotazo al
campo vecino, regalando la pelota. Temperley, recién ascendido, dominó las
acciones en los primeros 45 minutos. Una etapa para olvidar rápido en la
visita.
El
segundo tiempo arrancó de la misma manera, con los de Rezza llevando el balón
hacia adelante y un conjunto de Gustavo Alfaro, haciendo agua por todos lados.
Mucha pasividad de la línea defensiva en el tanto de Brandán, lo dejaron entrar
de manera muy cómoda y la clavó arriba, 1-0.
El
grito de Temperley pareció despertar de su letargo al Matador, quien comenzó a
presionar. Los del sur replegaron las líneas, cuidando la ventaja mínima. Fue
en ese momento en que el arquero Crivelli apareció en escena, transformándose
de a poco en la figura del encuentro.
El más
grande de la Zona Norte no bajó los brazos, siguió intentando y consiguió su
premio. Lucas Wilchez asiste de manera magnifica a Larrondo, el delantero baja
la esfera de un zarpazo y vence a Crivelli estableciendo el 1-1. Previo a eso,
Javier García tuvo una atajada impresionante para salvar su valla. Un 2-0
hubiese sido irremontable.
Al
árbitro Argañaraz le quedó grande la Primera División. Cargó de amarillas al
Matador y dejó pegar mucho a los celestes.
Tigre
se trajo un punto para Victoria. Aunque fue duro y complicado, es imposible
festejar una igualdad ante un rival que hace menos de una año, jugaba contra
los fantasmas de Saavedra y San Martín en la B Metro.
Hay
mucho por mejorar, la pálida imagen del primer capítulo no se puede repetir. No
estamos pidiendo fútbol Champagne, no pedimos galera y bastón, no reclamamos
tiki-tiki que nunca ganó nada. Pedimos garra y overol, pedimos dos pases
seguidos, pedimos un mediocampo que le de equilibrio y que detenga las embestidas. VAMOS MATADOR, QUE ACÁ NO PASÓ NADA. HAY QUE GANAR EL DOMINGO.
No hay comentarios:
Publicar un comentario