Tigre cayó ante Lanús por 3 a 0 en Victoria y quedó complicado en los promedios. Silvio Romero, con un hat-trick, le dio el triunfo a los dirigidos por Gabriel Schurrer.
Fue un partido para el olvido. Los del sur con muy poco se llevaron todo y por goleada, supieron aprovechar los horrores defensivos que tuvo el "Matador", apostando al pelotazo y a esperar el error del rival, les salió bien.
Tigre jugó con un mediocampo improvisado y lo pagó caro. Faltó el armador de juego y un volante que marque y que pare las embestidas de Lanús. Pese a quien le pese, hay que decir que se sufrieron muchísimo las ausencias de Román Martínez y de Diego Castaño. Tigre fue un engranaje despedazado. Esteban González hizo lo que pudo, mientras que Ramiro Leone, se la pasó cubriendo los enormes baches que quedaban en la mitad de la cancha.
Quienes trataron de darle un rumbo a este equipo desorientado, fueron Diego Morales y Martín Galmarini. Denis Stracqualursi estuvo muy solo luchando con los defensores "Granates" y sin tener oportunidades claras frente al arco de Agustín Marchesín.
Lanús fue pura efectividad ante una defensa que redondeó el nivel más bajo de lo que va del campeonato. Es injusto caerle a uno o dos jugadores, la actuación fue pobre en general.
Se vienen 4 finales durísimas y habrá que tomarlas como tal. Tigre depende de si mismo, esa es una gran ventaja.
1 comentario:
te olvidaste de dedicarle un parrafo al desastre de trombeta, menos mal que ese era su puesto original, por favor volve castaño te perdonamos.
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