Más allá de si existió o no una falta a Rodolfo Arruabarrena en la jugada previa al gol de San Lorenzo, se presentía que en cualquier momento iba a caer la valla defendida por Daniel Islas.
Tigre jugó gran parte del encuentro metido atrás, agazapado dentro de la jaula, esperando salir de contra para poder llegar al área rival, algo que nunca pasó.
El esquema mezquino que planteó el entrenador Caruso Lombardi, no dió sus frutos. Si bien el tanto de Emiliano Alfaro llegó a los 37 minutos del segundo tiempo, el conjunto visitante jamás intimidó al arquero Pablo Migliore. Tigre respetó mucho a un rival que venía herido y jugando mal. Lo lógico hubiese sido salir a atarcarlos desde el inicio, pero ya esta...
El próximo miércoles frente a Independiente, Tigre se la tiene que jugar más, debe salir a buscar los 3 puntos, ya que quedó demostrado que no sirve acorralarse en campo propio. El equipo de Avellaneda viene entonado por su victoria en el clásico ante Racing, pero el "Matador" tiene que aprovechar las debilidades defensivas que posee el conjunto de Américo Gallego.
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