Caída de TIGRE en Córdoba frente a Belgrano.
Mauro Obolo marcó el único gol del partido. El Matador acumula su tercera
derrota consecutiva, entre campeonato y Copa Argentina.
En el
cumpleaños del DT Gustavo Alfaro, el regalito se lo dieron a Mauro Obolo. El
único gol del partido llegó tras un error, fatalidad, desgracia, mala suerte,
como quieran llamarlo. El arquero Sebastián D’Angelo salió para cortar un
centro, agarró el balón pero chocó con su compañero González Pírez, perdió el
control del esférico y el goleador de raza aprovechó para mandarla a guardar.
Poca racha para este Tigre, que cada error lo paga muy caro.
El
Matador no sólo está teniendo problemas en la zona defensiva, sino que también
le está faltando eficacia en el área rival. Hoy el Chino Luna tuvo varias para
abrir el marcador y las desperdició, Galmarini metió un cabezazo en el final y
Juan Carlos Olave, con una elasticidad increíble, logró salvarla sobre la línea
con su pie. Tigre no está ligando, aunque no hay que agarrársela siempre con la
diosa Fortuna.
El
Gigante de la Zona Norte no puede dejar todo librado al azar, a que la ruleta
le dé un guiño. Este equipo necesita un cambio. Cambiar algunas piezas,
modificarlas territorialmente. Uno puede arriesgar, podés poner dos, tres o
cuatro delanteros. El tema es que si no insertas de entrada una cabeza
pensante, alguien que mueva los hilos, que haga jugar a las bandas y que
abastezca a la tropa ofensiva, la cosa no va a caminar y el equipo se va a
quedar estancado. Algunos técnicos siempre quieren morir con la suya, eso marca
el estilo de cada uno, es respetable. Aun asi, siempre es bueno tener una
mentalidad abierta a los cambios. Uno puedo inmolarse con su forma de pensar,
te puede salir bien o te podes volver en primera ronda de un mundial con un
equipazo. La historia nos lo dejó en evidencia en el 2002.
Volviendo a nuestro
club, se sumaron muchos puntos jugando de esta manera, eso no se puede negar.
Todo tiene un límite, y estás tres derrotas consecutivas te dan la pauta de que
se deben modificar ciertas cosas.
Hay que
recuperar al mejor Wilchez, y la mejor forma es haciéndolo jugar. El hombre que
con un quiebre de cintura te puede cambiar el rumbo del juego, no puede estar
la mayoría de los minutos calentando el banco de relevos. Lo peor es que los
pocos minutos que tiene en cancha, juega en cualquier posición menos en la que
se siente cómodo. Su hábitat es en el centro, atrás de los delanteros. Como
carrilero por izquierda, arrancando
detrás de la mitad de la cancha, no sirve.
Vamos
TIGRE, este semestre es complicado. A practicar definición y a trabajar la
táctica en la semana. Se viene Unión de Santa Fe en casa y luego Huracán por
Copa Sudamericana. Son partidos que definen los objetivos de este año. VAMOS
MATADOR!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario