domingo, 31 de mayo de 2015

POR UNA CABEZA

Derrota de TIGRE en Avellaneda ante Independiente. Fue 1-0 con col de Lucas Albertengo. En el local se fue expulsado Jesús Méndez.

No jugó bien el Matador. Levantó de la tumba a Independiente que venía penando en la tabla de posiciones, con un DT interino y con la derrota en el clásico a cuestas. Tigre regaló un tiempo, donde el goleador Albertengo abrió el marcador, aprovechando la inocencia de Galmarini en la marca. Los dirigidos por Berón lograron aguantar el resultado y, a pesar de la inferioridad numérica en los minutos finales, se quedaron con los 3 puntos.

Los de Gustavo Alfaro buscaron por todos los medios llegar a la igualdad, aunque con más voluntad que ideas, y con 0% de eficacia.

La materia pendiente para el DT será hacer hincapié en el trabajo con pelota parada. Es realmente increíble que un equipo disponga de tantas opciones con el balón detenido, y que no se puedan capitalizar en el arco rival. ¿Será cuestión de cambiar a los pateadores? ¿O deben quedarse después de la práctica para ensayar tiros libres y corners? Esa es una pregunta que deberá hacerse el entrenador.

El plantel venía bien. Estas derrotas son golpes de aviso, golpes para reaccionar, para despertarse.


La próxima fecha es ante Aldosivi en casa. Ojalá podamos disfrutar de Lucas Wilchez en el once titular. El 10 es una pieza fundamental. En Avellaneda nos faltó chispa, magia, cambio de ritmo, en síntesis, en Avellaneda nos faltó FÚTBOL.  

viernes, 8 de mayo de 2015

SUMA TIGRE

TIGRE y Lanús igualaron en el sur 1-1. Victor Ayala abrió la cuenta para el local y Ernesto Goñi igualó en el final para el Matador que suma 22 puntos.

Parecía que nunca iba a llegar pero llegó, tantas situaciones tuvo Tigre para vulnerar a Monetti y finalmente el menos pensado la mandó a guardar. Cabezazo de González Pírez y ¿Quién estaba para empujarla de cabeza sobre la línea? Si, Ernesto Goñi. El lateral izquierdo la metió de rebote para el empate final y para llevarse un valioso punto a Victoria. A llorar a la iglesia Mellizo.

El Matador tuvo un gran segundo tiempo donde maniató a Lanús, que sólo era un monólogo del paraguayo Ayala. El guaraní tuvo las más claras para el Granate, no sólo metió el gol de su equipo, sino que también hizo lucir a Javier García en dos tiros libres. El arquero tigrense también le tapó un mano a mano a Lucas Melano en el inicio del juego.

En la primera mitad les costó a los de Gustavo Alfaro encontrar el dominio del balón. Los locales coqueteaban con pases en la mitad de la cancha y Tigre observaba. Dos  claritas para la visita. Primero Facundo Sánchez exigió a Fernando Monetti con un remate que se metía en el ángulo. Luego Marcelo Larrondo le ganó en los aires al defensor, y su testazo se fue a lado del palo. El delantero fue amo y señor en el juego aéreo, pero no la pudo embocar.

Tigre se animó a más en la segunda mitad con los  ingresos  de Lucas Wilchez y Sebastián Rincón. El colombiano complicó a los defensores, aunque terminó siempre haciendo una de más. Se notó la ausencia de Carlos Luna como referente en el área, ya que Larrondo jugó demasiado abierto.

Fue justa la igualdad, porque el Matador nunca bajó los brazos y planteó el encuentro de cara al arco rival. Tal vez mereció mayor acierto a la hora de la definición. Es un punto de oro para seguir prendidos arriba y esperar que se caigan los punteros.


El próximo será frente a River Plate, un rival de cuidado. El DT tendrá varios días para preparar la estrategia y recuperar soldados. VAMOS MATADOR, ESTE ES EL CAMINO. 

domingo, 3 de mayo de 2015

100% LUNA

TIGRE derrotó a Nueva Chicago por 2-0 con un doblete de Carlos Luna. El conjunto de Gustavo Alfaro jugó con autoridad y llegó a los 21 puntos.

Hermoso, sencillamente hermoso el triunfo del Matador ante los de Mataderos. El primer día que salió el fixture, todos los hinchas fuimos directo al grano, a esta fecha, al encuentro frente a ellos. No había otro día importante en el diagrama del torneo argentino. Un rival al que estábamos esperando hace 8 años, desde aquella vez en que los mandamos al Nacional y sin escalas a la B Metro. Codeándonos y peleando títulos con los grandes, jugando certámenes internacionales, viajando por toda américa, siempre nos hacíamos un lugarcito para mirar por tv a esos equipitos que penan en las categorías de ascenso, para ver si eran capaces de volver a jugar contra el Gigante de la Zona Norte. Les costó, pero llegaron. No hubo perdón, nuevamente Tigre volvió a pintarle la cara como aquella vez en su casa. Como aquella tarde en Victoria, donde el Gran Leandro Lázzaro la metió de chilena, en el mismo arco donde hoy el Chino abrió la cuenta de penal. Miles de recuerdos se vinieron a la mente de los hinchas que llenaron el estadio José Dellagiovanna, para demostrar que el mito de la doble camiseta es un verso y una caradurez de clubes que apenas existen y que les dejamos de matar el hambre hace rato. Hoy la tribuna explotó, a pesar de que se jugó otro partidito en la Rivera, las tribunas del Coliseo desbordaron de gente.

Hoy hubo muchos puntos altos, Bertoglio, González Pírez, Larrondo, Arzura, Menossi, Sánchez, pero para ganar este tipo de duelos y ante estos rivales, se necesita algo más que buen nivel. Lo que se precisa son jugadores que sepan lo que están jugando, que te contagien el amor por la camiseta, que te hagan saber lo que es un clásico para Tigre, lo que significa para el hincha ganarle a estos equipos. Y sin dudas, los actores principales de esta historia fueron Galmarini, Blengio y Luna. Tres ídolos para la gente, dos de ellos que fueron tapa de diario en el 2007 y el otro que con su humildad, huevos y goles catapultó a esta institución a lo más alto. Ellos fueron los encargados de meterle a sus compañeros en la cabeza que ante Chicago había que ganar si o si, como sea, y así fue. Los jugadores se pusieron el chip y salieron a la cancha con el cuchillo entre los dientes, a demostrar quién manda. Y siempre manda el Matador, en casa, en Mataderos, en Saavedra, donde sea. Lo dice la historia reciente, no lo digo yo.

¿Del partido qué se puede decir? Que Tigre dominó gran parte de los 90’,  que pudo haber redondeado el triunfo con una goleada, de no ser por la falta de puntería de Larrondo, Rincón, el palo de Bertoglio, la falta de egoísmo del Pato optando por un pase en vez de perforar la red. Sólo por eso los dirigidos por Alfaro, no pudieron estirar el marcador. La visita sólo asomó en el segundo tiempo, con remates de larga distancia, atajados de manera excepcional por Javier García. El DT Nania realizó variantes, aun así no pudo entrarle a la sólida defensa del Matador.

Una victoria para comenzar un mes con una sonrisa de oreja a oreja, para trepar a los primeros puestos y mirar a todos desde un lugar privilegiado. Se viene Lanús de visitante y luego River Plate en nuestro hogar. VAMOS MATADOR, POR MÁS ALEGRÍAS. VAMOS TIGRE VAMOS!