domingo, 14 de septiembre de 2008

EMPATE QUE SIRVE


Si el árbitro Raffa tendría que haber sacado tarjetas amarillas por empujones en las áreas, el partido hubiese terminado suspendido por inferioridad numérica de jugadores ante el primer córner ejecutado. En esas circunstancias siempre hay agarrones, manotazos, incluso penales, pero la tarjeta que recibió Castaño en el segundo tiempo y que derivó en la expulsión del volante central de Tigre fue muy apresurada.

En cuanto al partido, el primer tiempo fue para el equipo de Avellaneda, controló en todo momento la pelota, desbordando por las bandas a pura velocidad. Maximiliano Moralez fue una de las figuras del encuentro, muy inquieto y rápido, movió los hilos de un Racing que buscaba el gol mandando centros para un "9" inexistente (Sava ya no está).

A Tigre le costaba demasiado recuperar la pelota y cuando lograba hacerlo, la perdía rápidamente. Morel no tuvo una buena noche y salió lesionado en el entretiempo. Por supuesto que al pobre de Mauro Villegas le falta mucho para estar entre los titulares ya que le está pesando bastante la responsabilidad de reemplazar a los lesionados de turno (primero Luna y después Lázzaro). Islas salvó su arco con la seguridad que lo caracteriza. Fue el punto más alto del "Matador" en la noche fría de Avellaneda.

En el segundo tiempo, con los cambios cantados de Altobelli por Villegas y Jeréz por Morel, el equipo de Cagna mejoró su juego ante un Racing agotado por lo realizado en la primera mitad. Pasados los 10 minutos llegaron las expulsiones. Primero Castaño por un empujón al arquero de la "Academia" y luego Mercado emparejo las cosas por una falta a Carlos Luna.

El ingreso de Rusculleda le dió a Tigre el envión final que necesitaba para llegar al arco rival. La chance más clara fue un disparo del propio Rusculleda, que Gullota desvió al córner.

Islas hizo lo mismo con dos remates que tenían destino de red y que se fueron junto al palo.

Tigre se aferró al empate, surgió la figura de José San Román en los últimos 15 minutos. Evitó todo desborde racinguista yendo al piso cuando tenía que ir, sin miedo a la expulsión (teléfono Battaglia).

El partido llegó a su fín. No se ve con malos ojos este empate conseguido en el "cilindro" de Avellaneda. Igualmente Tigre debe mejorar mucho porque no siempre la suerte va a estar de su lado.

El martes recibe a Gimnasia de la Plata y el domingo visita a Boca.

1 comentario:

Anónimo dijo...

El rsultado anoche estuvo bueno para tigre ,pero hay q corregir ciertas cosas,en el segundo tiempo fue el tigre con garras q me gusto ,pero la fiesta de la hinchada fue lo q hizo valer la pena el viaje hasta avellaneda ,aguante tigre carajo el martes al lobo le tenemnos q ganar si o si carajo y despues la bosta bolivianaaaaaaaaaaaa