TIGRE cayó en el debut ante Estudiantes 0-3
en Victoria. Los goles de la visita los convirtieron Bailone, Lucas Rodríguez y
Damonte. Mal comienzo para los de la Zona Norte.
No fue
el resultado que la gente, dt y jugadores esperaban. Después de tanto tiempo
sin fútbol, el Jose Dellagiovanna era el escenario ideal para volver a ver
rodar la pelota. Para volver a ver a nuestro amor, El Matador.
La
derrota ante el Pincha fue un gancho al mentón en el inicio de la batalla, un
golpe que te puede despertar a tiempo o que te puede demoler. Esto recién
comienza y queda mucho por mejorar. Será cuestión de que Pedro Troglio haga
hincapié en los errores para poder corregirlos de manera rápida y eficaz.
Lo que
los hinchas esperan es que el verdadero Tigre sea el de la primera hora de
juego. Un equipo agresivo, que presione bien arriba y que tenga el arco rival
entre ceja y ceja. El Matador fue a buscar el partido pero no pudo concretar
las chances que generó. La más clara fue la de Diego Morales con su tiro libre
al travesaño.
El
problema es cuando se pierde el balón y toca recuperarlo en la mitad de la
cancha. Estudiantes utilizó la pelota parada como arma principal y pegó en el
momento justo. Los goles en el final del primer tiempo y en el inicio de la
etapa final, fueron demasiado para las aspiraciones de un Tigre que perdió la
brújula y el libreto.
Con el
correr de los minutos, los dirigidos por Nelson Vivas comenzaron a tocar la
pelota y jugar con la desesperación del Matador. El tercer gol que selló el
marcador, llegó cuando Tigre intentaba conseguir el descuento de cualquier
manera, descuidando la zona defensiva. Israel Damonte madrugó a los defensores
y puso el 3-0.
El
Matador terminó dejado una pálida imagen. Sólo se rescata esos minutos en el
PT. Ahora hay que dar vuelta la página y preparar todo para ir a Rosario a
ganarle a Newells como sea. VAMOS TIGRE QUE ESTO RECIÉN COMIENZA.