lunes, 24 de febrero de 2014

DOLOR DE CABEZA

Empate en cero entre Tigre y Argentinos Juniors en Victoria. El Matador lo buscó pero no pudo. Invicto en el torneo y el arco propio. Los de la Paternal eran un duelo directo.

Siempre terminamos en la misma situación de decir que Tigre mereció los 3 puntos, que fue el que intentó llevarse el partido, que el rival no pateó al arco, pero lo que realmente hay que destacar es que el Matador jugó mal. El juego fue parecido a lo visto ante Olimpo, también en casa, de mediocre a malo. Un encuentro para el olvido. ¿Qué pasó ahora? ¿Se invirtieron los roles? ¿Se hacen buenas actuaciones de visita, y en nuestro hogar no le encontramos la vuelta? ¿Los jugadores se sienten más cómodos jugando contra equipos que salen a buscar el resultado? Lamentablemente las respuestas a esas preguntas terminan en lo mismo.

Estos son los enfrentamientos que se deben ganar, los directos por los promedios, hacer de casa una fortaleza, arañar como sea puntos en otras tierras, pero en la Zona Norte hay que triunfar, y mucho más contra estos clubes que no quieren jugar, que vienen por compromiso, a ver lo que pasa. Si lo hecho por los Bahienses rozó lo vergonzoso, no encuentro el adjetivo calificativo para evaluar lo realizado por el Bicho de la Paternal.

Hablando de nuestro plantel, hoy hubo falencias, falta de comunicación entre los nexos de la línea central y los atacantes. Pablo Vitti se ubicó muy lejos de la zona de definición, hoy no estuvo en el nivel que acostumbra. Pérez García apareció en ocasiones, para asistir a sus compañeros, para hacerse espacio entren los defensores y rematar al arco, aunque le falto más picardía. Ariel Nahuelpán fue el que más voluntad le puso, luchó con todos los defensores. Eso si, el delantero falló en las decisivas, dos cabezazos debajo del arco que se fueron por arriba.

Joaquín Arzura volvió a demostrar gran nivel, para recuperar y jugar, el árbitro dejó que le pegaran mucho. El mediocampista central la ligó de todos lados. Federico Beligoy le perdonó la vida a Hernán Boyero.
Lo más flojo del local paso por  las bandas, más que nada en el aspecto defensivo. Facundo Sánchez no es “4”, las tareas de carrilero las realizó a la perfección, pero a la hora de defender, no paro a nadie. Era una autopista sin peaje.

Fabián Alegre movió el banco, pero sólo cambió figuritas. Peñalba x Castaño, Wilchez x Gelabert, Sand x Vitti. Si, son jugadores con características diferentes, pero parados en el mismo lugar no sirven. El equipo estuvo unos metros retrasados en el terreno. Cada uno tiene un trabajo que cumplir, el que tiene que hacer los goles, no puede estar en su propio campo recuperando la pelota. El nivel de los de Borghi ameritaba arriesgar un poco más. Jugar con línea de tres en el fondo y mandar toda la carne al asador. El DT debe probar con esa alternativa en los entrenamientos, porque hoy Argentinos Juniors casi no atacó.


Se viene una finalísima con Quilmes en el sur. Se viene Caruso Lombardi y su juego cerrado. Lindo examen para volver a recuperar la senda del triunfo. 

martes, 18 de febrero de 2014

TRIUNFAZO MATADOR

Gran triunfo de Tigre en Avellaneda ante Racing Club. Fue 1-0 con gol de Ignacio Canuto. El Matador suma 5 unidades en el torneo y mantuvo la valla invicta.

Partido muy complicado en el Cilindro de Avellaneda, con la Academia tratando de recomponer la imagen dejada ante San Lorenzo, y con un Tigre en busca de la primera victoria. Fue para la visita porque lo aguantó con el corazón. Se puso en ventaja en los primeros minutos de juego, para luego soportar las embestidas de un Racing furioso y embalado, pero sin ideas a la hora de golpear
.
Centro de Gastón Díaz, la baja Cosaro de cabeza en el área y Canuto la manda a guardar. 1-0 y la alegría para el pueblo de la Zona Norte. Como era de esperarse, los locales no se quedaron en el molde, atacaron por las bandas con Diego Villar,  y con Rodrigo De Paul como enlace. Este último, fue quien probó lastimar varias veces desde media distancia y larga distancia.

Los dirigidos por Reinaldo Merlo se encontraron con Javier García, quien le tapó un cabezazo a quemarropa a Valentín Viola, y luego una a Hauche con los pies. Gran figura el “1” que mantiene su valla invicta y cada vez se lo ve más seguro bajo los tres palos. Ya no es casualidad la actualidad del arquero, aunque sea resistido por algunos sectores. 

En el segundo capítulo, Racing siguió intentando pero fue en vano, el destino lo quería a Tigre como vencedor. El marcador no se iba a modificar, ya que el Matador lo jugó con autoridad, porque no se achicó ante el siempre “falso candidato” llamado Racing Club.

¿Los puntos altos de TIGRE? Joaquín Arzura, un crack, como mediocampista central o por derecha, la rompió. Recuperó, jugó, hizo jugar, atacó. Completito lo del juvenil. Ignacio Canuto nuevamente estuvo muy fino en la marca y coronó su actuación con el gol. El Cacique Nahuelpán las luchó todas, fue para adelante, un laburo importante a pesar de no tener oportunidades frente a Saja. Lo de Vitti ya no sorprende, una calidad impresionante, a veces pecando con sus lujos y perdiendo algunos balones, pero hoy estuvo a la altura del rival.

El saldo negativo fueron los lesionados. El capitán Díaz, Diego Castaño y Pérez García debieron salir con molestias. A prender velas para que lleguen al encuentro ante Argentinos Juniors del próximo lunes.


Alegría desbordante para toda la gente, con un Tigre invicto en lo que va del torneo. Un resultado que permite soñar con pelear arriba. Mientras más alto esté el equipo, menos preocupaciones habrá con los promedios. 

domingo, 16 de febrero de 2014

BODRIO

Empate en Victoria entre Tigre y Olimpo 0-0 en un partido para el olvido. El Matador trató de buscarlo siempre, pero no supo cómo entrarle a la defensa visitante. Falta el gol.

Un bodrio por donde se lo mire fue este encuentro entre dos equipos que necesitan sumar para engrosar el promedio. Si bien ambos sumaron, la igualdad le cae mejor a los de Bahía Blanca, no sólo porque dividen distinto en cuestiones de promedio, sino también porque vinieron a buscar eso.

Tigre lo buscó en todo momento, pero se lograron dar tres o cuatro pases seguidos fue mucho. No se jugó bien, hay que reconocerlo. Todo muy distinto a lo visto en Liniers la semana pasada. Al Matador le faltó mucho para demostrar que era el dueño de casa, que tenía la responsabilidad de salir a ganar este juego. Los dirigidos por Walter Perazzo, se pararon muy bien en el fondo, y casi no atacaron. Sólo tuvieron dos acciones ante Javier García, pero el arquero respondió bien ante esos embates esporádicos.


Tigre lo tuvo con Sebastián Rusculleda (otra vez en gran nivel) con un remate que atajó muy bien Nereo Champagne, Guillermo Cosaro desde lejos, Matías Pérez García con un tiro libre que besó el travesaño, y paren de contar.  La jugada determinante fue la de Joaquín Arzura, llegando al área gracias a una gran asistencia de Nanuelpan, el volante central deja en el camino al arquero y se tira a la pileta buscando el penal. Por supuesto que el árbitro Sergio Pezzotta no compró y amonestó al juvenil. Increíble lo que hizo Arzura en esa situación, aunque es joven y le quedan cosas por aprender.

En los últimos minutos los bahienses rozaron lo vergonzoso. Teniendo el balón en su campo, se lo sacaban de encima con pelotazos al campo del local para luego esperar y desarmar lo que el Matador intentaba gestar. Patético final de partido. Se escucharon algunos silbidos para ambos equipos. Por no querer jugarlo y por no querer ganarlo.

Fabián Alegre en el último tramo intentó poner más poder ofensivo, con Nahuelpán y Sand. Pero fue muy escaso el tiempo para poder cambiar las cosas. Pablo Vitti se fue pinchando con el correr de los minutos, al igual que Pérez García cuando se tiró hacia el carril derecho (tampoco rindió en esa posición Ellacopulos). Ignacio Canuto fue lo mejor de la defensa, anticipando en todas, imponiendo presencia.

Tigre deberá mejorar mucho, sobre todo ante estos rivales directos, que si siguen ganando hacen un desastre. Mantener el cero en el arco propio es importante, pero si no se hacen los goles va a ser muy difícil el andar por el Torneo Final.

viernes, 7 de febrero de 2014

PUNTO DE PARTIDA

Empate sin goles en Liniers entre Vélez y Tigre por la Primera fecha del Torneo Final. Es un buen arranque para el conjunto de Fabián Alegre.

Este punto conseguido en el José Amalfitani va a tener rico sabor, si el próximo sábado el Matador se hace fuerte en casa ante Olimpo de Bahía Blanca. Es una igualdad que dejó bien parado a los de Victoria, ante un equipo que venía de ganar una de esas copas que inventaron hace poco, con un plantel con muchos juveniles, mechados con jugadores de categoría. Hoy Tigre por momentos anuló a Vélez, hasta pudo haberlo ganado. Sin embargo, los locales también respondieron, dijeron presente en los primeros minutos de cada tiempo, y es por eso que la parda fue el resultado que mejor le quedó al marcador.

En el primer capítulo, por el lado de la visita, todos los balones pasaron por Sebastián Rusculleda, quien realizó un buen trabajo reemplazando al lesionado Ramiro Leone. El más voluntarioso en esa primera etapa fue Pablo Vitti, moviéndose incesantemente por varios sectores del ataque, bajando hasta la mitad de la cancha para recuperar, mostrándose como opción de ataque. Con el paso del tiempo y a raíz de un golpe, se fue diluyendo su trabajo. Fue allí cuando apareció la figura de Matías Pérez García. El 10 fue un gran asistidor, aunque todas las ocasiones no fueron concretadas en la red. Hoy a Tigre le faltó puntería en los últimos metros, algo que deberán trabajar en la semana. Lo tuvieron Vitti, Rusculleda, Castaño cabeceando junto al palo, Arzura, Cosaro. Los intentos fueron inútiles, no quiso entrar
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Si hay alguien que no va a poder dormir esta noche, este es Mauro Zárate, ya que Javier García le tapó tres situaciones frente a su valla. Estuvo muy bien bajo los tres palos el arquero tigrense. La defensa realizó un trabajo muy prolijo, entre Erik Godoy y el debutante Ignacio Canuto, anularon por completo a Lucas Pratto. Guillermo Cosaro no pasó sobresaltos, y casi corona la noche con una pirueta estilo tijera, que paso cerca del arco de Sebastián Sosa.

En la zona central estuvieron muy finos Castaño y Arzura. El Negro en la marca y recuperación, y Joaquín no sólo a la hora de recuperar, sino también cuando hubo que atacar. El joven volante central tuvo una chance inmejorable mano a mano con Sosa, gambeteó al guardameta pero el balón le quedó muy largo para definir. Ellacopulos estuvo bien en la marca, le faltó un poco de creación, soltarse más, aunque cumplió en cierta forma. En general el equipo realizó un encuentro muy serio, en un estadio complicado, ante un gran equipo.

Ahora se vienen los de Bahía Blanca agrandados tras su triunfo ante el último campeón. Será una prueba importante para el Matador, que necesita sumar para estar tranquilo. Esto recién comienza, pero no hay que dormirse.